En todos los países se están sustituyendo las redes de cables multipares de cobre por cables de fibra óptica, ya que un cable con 8 fibras ópticas, tamaño bastante más pequeño que los utilizados habitualmente, puede soportar las mismas comunicaciones que 60 cables de 1800 pares de cobre o 4 cables coaxiales de 8 tubos, todo ello con una distancia entre repetidores mucho mayor.
Además del ancho de banda disponible en fibra óptica, este elemento ofrece una serie de ventajas frente a las redes telefónicas convencionales tales como inmunidad al ruido e interferencias, multiplexación de señales, carencia de señales eléctricas, peso y dimensiones reducidas y compatibilidad con la tecnología digital.
La instalación de este tipo de redes requiere una equipación específica con la que poder trabajar los diversos elementos disponibles en la red.
